Cuando hablamos de identidad, nos referimos al conjunto de características únicas que distinguen a un individuo de otro. Desde hace tiempo, son utilizadas para controlar el acceso de individuos a información, plataformas y lugares físicos, ya que dichas cualidades son irremplazables. Lo más común es que la verificación de identidades ocurra a través de documentos de identidad (cédulas, pasaportes, etc.), aunque también se ha optado por hacer uso de nuestros rasgos físicos (biometría facial o dactilar) o por medio de la identidad digital.
Dado que cada vez son más las soluciones tecnológicas para la validación de identidad, acá compartimos las más frecuentes, y que sin duda servirán para aumentar la seguridad de nuestro negocio.
6 formas de verificación de identidades
1. Video en streaming
La persona muestra ambas caras de su documento de identidad a la cámara de un dispositivo con acceso a Internet. Un algoritmo de inteligencia artificial lo analiza y verifica que sea un documento válido. Luego el usuario muestra su rostro y esta vez el algoritmo comprueba que sea el mismo que en la foto del documento.
2. Firma electrónica
Como si se tratara de una firma tradicional, el usuario debe escribir su firma en un software específico, mediante un dispositivo de entrada aceptado (mouse, lapicero de tableta electrónica, etc.). Esta firma se registra y el usuario acepta su uso por medio de un contrato. Cuando la firma electrónica es requerida, se utilizan técnicas criptográficas para verificarla. Aplica para contratación de servicios o personal, notificaciones corporativas, decisiones legales, etc., que deban hacerse de forma remota u online.
3. Reconocimiento facial y huella dactilar
Este método se vale de los rasgos biométricos del rostro, la cabeza o dactilar de un individuo (previamente registrados en una base de datos), para la verificación de identidades. Usualmente se presenta una imagen de su rostro o la huella del dedo, en un dispositivo con cámara, para hacer el análisis y autorizar o negar el acceso. Es útil para iniciar sesión en plataformas o dispositivos, acceder a servicios online, entrar a instalaciones de todo tipo, e incluso para aprobar métodos de pago.
4. Contraseñas
Es uno de los más comunes. Se basa en códigos alfanuméricos que solo el usuario conoce y que requiere su ingreso para desbloquear el acceso a plataformas o instalaciones. Casi siempre viene acompañado de otro sistema, como biométrico o tarjetas inteligentes, para aumentar la seguridad.
5. Por voz
Es otro método biométrico de autentificación. Un dispositivo con micrófono recibe el sonido de la voz y lo verifica con otros registros. Es práctico para desbloquear móviles y vehículos, o para acceder a sitios online, oficinas y aplicaciones.
6. CheckID, plataforma con verificación de identidades
Es una plataforma de servicios de onboarding y autenticación omnicanal. Combina varias clases de tecnologías para poder identificar a las personas. Hace uso de la biometría facial y dactilar, la lectura y autenticación de documentos de identidad, y servicios de información de terceros. Esta característica lo hace el sistema de verificación más completo, confiable y a su vez, rentable. Algunas de las ventajas que ofrece son:
- Podemos utilizarlo de manera autónoma o integrarlo a las aplicaciones de nuestra empresa.
- Es multicanal, por tanto, se puede utilizar en ambientes remotos (móvil, Internet) y presenciales (escritorio, autoatendidos).
- Es compatible con otras tecnologías de verificación de identidad: lectura de documento, captura de rasgos biométricos, firma electrónica, lectura de código 2D y QR, entre otros.
- Almacena de forma segura toda la información de cada sistema donde se utiliza.
Hoy más que nunca hacemos uso de diferentes plataformas online, y para servicios como la banca, el retail o los trámites gubernamentales, se hace necesario verificar la identidad de los usuarios para evitar fraudes o mal uso de información sensible, con soluciones multifuncionales, omnicanales y multiprocesos, como CheckID de Solem.