Las tecnologías que hoy se utilizan para validar nuestros documentos de identificación – como el pasaporte o las cédulas de identidad- están sustentadas en la base de acuerdos y estándares internacionales. Uno de estos es el que generó la Organización de Aviación Civil Internacional OACI (o ICAO en inglés).
Corría el año 1968 cuando el Comité de Transporte Aéreo creó al Grupo de expertos sobre la tarjeta-pasaporte, el cual redactó una serie de recomendaciones para la generación de un documento de viaje. El fin era crear documentación normalizada que fuera susceptible a la lectura mecánica, en pro de acelerar el despacho de pasajeros por los puestos de control de pasaportes.
Este grupo de expertos realizó numerosas recomendaciones, incluyendo el uso del reconocimiento óptico de caracteres (OCR) que en estos días es ampliamente utilizado como técnica preferida para la lectura de información, debido a que ya en ese tiempo era una tecnología robusta y eficaz en términos de costo y fiabilidad.
A raíz de este trabajo, en el año 1980, se publicaron especificaciones y textos de orientación elaborados por este grupo de expertos. Esto generó la primera edición del Doc 9303 que, entre otras cosas más, sirvió como guía para expedir pasaportes susceptibles a la lectura mecánica. Australia, Canadá y Estados Unidos, fueron los primeros en implementar estas recomendaciones.
Documentos de identificación en la actualidad
Actualmente, estos lineamientos se han convertido en un estándar que poco a poco se han ido implementando a lo largo de todo el mundo. Incidentes como el ocurrido en EE.UU. el 11 de septiembre del 2001 generaron que la rigurosidad en la que se aseguran los documentos de viaje fuera más relevante y estricta.
El objetivo de este estándar es proponer exigencias para que las identificaciones sean infalsificables y que no puedan ser sustituidas. Para ello existen algunos elementos de identificación obligatorios que cada documento debe cumplir.
Aspectos como iluminación, enfoque, calidad y fondo de la fotografía a utilizar son algunos de ellos.
No es de extrañar que al momento de tomar la fotografía de tu identificación realizaran varios intentos para asegurar que el resultado fuera acorde a las normas establecidas.
Cuando un documento se apega a la norma OACI, su procesamiento es casi automático y seguro. Hoy en día se han definido estándares para pasaportes biométricos agregando una capa adicional de seguridad a nuestros documentos de identificación.
Estos documentos contienen zonas de biometría que permiten comprobar la identidad de su portador. Además, incluyen un pequeño chip que almacena información, similar a las tarjetas inteligentes de almacenamiento de datos.
Hoy no sólo los documentos de pasaporte se adhieren a este estándar, sino que varios documentos de identidad en diferentes países han adoptado estas medidas.
En CheckID utilizamos nuestros conocimientos para aprovechar estas herramientas, entregando así confianza y seguridad a los procedimientos que requieren identificar tu identidad.
No dudamos que, a medida que pase el tiempo, más organizaciones irán adoptando el estándar al emitir sus documentos de identidad y esta tecnología trascenderá los usos que tiene, siendo parte importante de nuestra vida cotidiana.